Una puerta estrecha me hace contemplar el horizonte más bello jamás. Deseo conocer de ese paisaje, deseo entender esa forma de mirar. Es como si el tiempo se detuviera, es como si corriera a una velocidad inmensurable.

Su sonrisa, escribiría sobre su sonrisa si pudiese detallarla. Es simplemente magia.
Puede estar a kilómetros de distancia o a centímetros de miradas y aún sigue siendo el misterio más bonito que me afecta en las noches.

Comentarios

Entradas populares de este blog